SALAMINA, de Javier Negrete

Cuando se estrenó "300" me quede pensando que era un poco injusto que los espartanos sean recordados cómo los héroes de las guerras médicas. Lo cierto es que, exceptuando el breve momento de gloria de Leónidas y su guardia personal, los espartanos se comportaron cómo una pandilla de cobardes durante toda la guerra contra los persas. Primero se escabullieron en Maratón de enfrentarse al rey Dario, y luego, diez años más tarde, volvieron a poner la excusa de las carneas para escurrir el bulto frente a su hijo el Gran Rey Jerjes. Sinceramente, que un pueblo dedicado por completo a la guerra, tuviera una tradición religiosa que les prohibiera ir a la guerra durante un mes siempre me pareció una excusa barata. Lo que no sabía es que algunos historiadores de lo más serios comparten mi opinión. Javier Negrete también la comparte y en esta novela deja a los espartanos en el lugar que creo que merecen (salvando, claro, a Leónidas y su intervención en la batalla de las Termópilas que, a fin de cuentas, acabó por no influir demasiado en la guerra).
Pero estoy divagando... Salamina cuenta la historia de Temístocles, el hombre que comprendió que para sobrevivir a la amenaza persa, Atenas tendría que convertirse en una potencia naval, y que tendría que recurrir a todas las clases para ello, y no sólo a los nobles que luchaban cómo hoplitas. Empieza poco antes de la batalla de Maratón y llega hasta la crucial batalla naval de Salamina, pasando por supuesto por la mencionada batalla del paso de las Termópilas. Para ello aprovecha los muy numerosos vacíos en el conocimiento que se tiene de esa época (Herodóto es casi la única fuente fiable y escribió sus "Historias" casi cincuenta años más tarde, recurriendo sólo a testimonios orales) para urdir una historia apasionante, llena de conspiraciones políticas, espionaje, traiciones y batallas, aderezados con numerosas explicaciones sobre la vida política de la antigua Grecia (incluso atribuyéndole a Temístocles la invención de la palabra democracia). En algún momento puede parecer que se anda por las ramas y, cómo toda novela histórica, su disfrute depende en gran medida de lo mucho o poco que te interese el tema (aunque para mi, si no te interesa este tema, eres un extraterrestre), pero al final todo lo que explica es necesario para entender la historia, y cada personaje del amplio reparto tiene su momento en el que resulta crucial.
Aunque es en la vívida recreación de las batallas dónde más se luce Negrete, no le van a la zaga los emocionantes discursos en el foro, dónde Temístocles y sus muchos adversarios políticos deciden el futuro de Atenas. Tampoco desmerece la recreación de la corte de Jerjes y sus consejos de guerra, tan distintos de sus equivalentes griegos. Todavía le sobra tiempo para introducir dos romances, ambos ficciones del autor, uno con un personaje ficticio, Apolonia, superviviente de la ciudad de Eretria que será acogida por Temístocles y otro a raíz de los múltiples pretendientes de Artemisia, esta si un personaje histórico, reina de Halicarnaso (de origen griego, aunque su ciudad había sido conquistada por el Imperio Persa y se sabe que dirigió a las tropas de esa ciudad en el campo de batalla y que su consejo era muy valorado por Jerjes). 

Veredicto: 8.5 Negrete escoge una época muy interesante, la llena de personajes de carne y hueso, y le da un ritmo trepidante. Se puede pedir más?

Comentarios

Entradas populares de este blog

SAMURAI GOURMET (1ªTemporada)

ELEMENTARY (1ª temporada)‏

CATHERINE (Playstation 3)‏