SHREK: FELICES PARA SIEMPRE, de Mike Mitchell

Cuando una saga cinematográfica llega a su cuarta entrega uno ya no espera grandes sorpresas. En este caso concreto, tras la totalmente prescindible Shrek Tercero, el listón estaba bastante bajo. Este "Capítulo final" supera ese listón, pero sin llegar a sorprender. Tiene algunos momentos graciosos, alguna escena de acción más que correcta, pero resulta previsible en exceso, pasado el planteamiento. Ya conocemos de sobra a los personajes, que se comportan exactamente cómo sabemos que lo harán e incluso Rumplestinkin, el villano de turno, parece un burdo "remake" del malo de "Los Increíbles". Incluso la banda sonora sólo luce cuando reconoces el tema principal de la primera parte, las canciones escogidas en esta ocasión parecen haber sido escogidas al tuntún en lugar de con el mimo que pusieron en la primera. En definitiva es entretenida, es mejor que la anterior, pero no dejas de esperar que de verdad sea el capítulo final, porque el cuento ya no da para más.

Veredicto: 6.5 Te diviertes mientras la estás viendo y, acto seguido, te olvidas de ella.