MOUSE GUARD: INVIERNO 1152, de David Petersen

Cuando leí el primer tomo de Mouse Guard me enamoré de la estética y la narrativa de David Petersen, tanto cómo de nuestros pequeños "ratones con capa" (cómo los llama mi novia, a la que también le encanta este cómic). Lo cierto es que la historia que contaba el primer tomo era simple en extremo. No era un guión malo, pero lo cierto es que el álbum no se habría sostenido de no haber sido una delicia visual. Nos quedaba desear que el siguiente tomo, ya presentados los personajes, profundizara más. Pues bien; deseo cumplido. Este segundo tomo es incluso mejor a nivel de dibujo, porque no sólo sigue teniendo ese uso del color preciosista, esos grandes diseños de personajes y esa narrativa tan fluída, sino que se le añade un diseño de escenarios que te transporta al mundo en miniatura de los ratones y lo hace parecer gigantesco. Pero dónde me ha sorprendido es en el guión, la trama se complica, los personajes adquieren más profundidad, la acción se recrudece y la escala del conflicto adquiere un tono épico. Y todo esto parece no costarle ningún esfuerzo al autor, que consigue dar más credibilidad a sus personajes en dos pinceladas de la que consiguen muchos actores de carne y hueso en sus mejores momentos. Estos ratones son ya a la fantasía medieval, lo que Usagi Yojimbo a las películas de samurais.

Veredicto: 9 Mouse Guard ya era un regalo para la vista, ahora además se ha puesto emocionante la historia. Quiero más!