ENREDADOS, de Natham Greno y Byron Howard

No hacía falta ser un genio del marketing para ver cómo se vende el merchandising de princesas Disney en a Disney Store y deducir que estaban listas para volver a la gran pantalla. Después de "Tiana y el sapo" el año pasado, le ha tocado el turno a Rapunzel. Se trata de la misma fórmula de siempre: una madrastra malvada, un ladrón con buen corazón, unos padres desolados por la desaparición de su hermosa princesa, aderezados con un par de simpáticos animales que se comportan casi cómo humanos (en este caso un caballo y un camaleón). Y a pesar de ser lo mismo de siempre, con la buena calidad de diseño y animación que caracteriza a la Disney están a punto de lograr hacer una buena película. Funciona cómo comedia romántica, y funciona cómo película de aventuras. Lo único que le sobra a la mezcla, para mi gusto, son las canciones. El multioscarizado Alan Menken vuelve a la carga con una nueva colección de canciones con ese estilo inconfundiblemente Disney que el mismo popularizó en su día y que tantas parodias a provocado. Y vuelve sin actualizarse lo más mínimo, con temas clónicos de los que el mismo ha firmado para películas cómo "La Sirenita", "Aladín", "La Bella y la Bestia", "Pocahontas", "Hércules o "El jorobado de Notredame". Las canciones son lo que rompe el ritmo de la aventura sin aportar nada (exceptuando la canción de los mercenarios, que si me arrancó unas buenas risas) y subiendo los niveles de azúcar de una película muy, muy romántica a cotas realmente insoportables que harán resoplar de impaciencia al más pintado. Sea cómo sea, a juzgar por lo llena que estaba la sala y por el aplauso que se escuchó al final de la película, esta claro que existe un público hambriento de esta clase de películas. Las princesas Disney han vuelto para quedarse.


Veredicto: 7 A mi personalmente me sobran las canciones. Por lo demás, bastante divertida.