X-MEN: PRIMERA GENERACIÓN, de Matthew Vaughn
Y es que la cinta hace muchas cosas bien, pero falla estrepitosamente en lo esencial, que es el guión. A nivel visual es una delicia, los 160 millones de dolares que se han gastado lucen por doquier. La banda sonora es excelente, los efectos especiales mejores, las escenas de acción trepidantes y bien filmadas, los escenarios y vestuarios impecables y el ritmo no decae en ningún momento. Incluso consiguen encontrar tiempo para desarrollar de forma más o menos satisfactoria a una plétora de personajes, lo cual no tiene poco mérito. Dónde fallan, y fallan estrepitosamente, es en la coherencia interna de la historia. Es difícil justificar estos sin spoilear la película así que si no la habéis visto mejor que os saltéis el siguiente párrafo.
*SPOILER*Al poco de empezar la película, robándole una escena a una de las películas de Bryan Singer, Sebastain Shaw, el malo de la película, mata a la madre de Magneto cuando este aun es un niño. Gracias a la rabia que esto desata Magneto libera todo su poder y provoca el caos a su alrededor, matando a dos soldados nazis que no le han hecho nada, pero perdonando inexplicablemente a Shaw que acaba de matar a su madre delante de sus narices. No tiene ningún sentido (podría haberlo intentado y fallar, pero no, ni siquiera lo intenta). Luego la motivación de Magneto a lo largo de la película es encontrar a Shaw para matarlo, cosa que no tendría que hacer si lo hubiera matado ya cuando era lógico que lo hiciera.*FIN DEL SPOILER*
Me diréis que son demasiado puntilloso, que me fijo demasiado en los detalles, pero este tipo de escenas poco pensadas que afectan a la naturaleza misma de los personajes plagan la película. Perfilan perfectamente la personalidad de un personaje para que luego actue de pronto en contra de su esencia. Hasta el punto de que la trama entera se sostiene sobre las actuaciones incoherentes de sus protagonistas, destruyendo así la credibilidad de la trama. Por si no fuera poco con eso, tampoco queda claro si la película es o no es una precuela de la anterior trilogía. Porque en muchos aspectos lo es, porque toma prestado muchos elementos estéticos, cómo el efecto visual de "Cerebro", la máquina que usan para rastrear a otros mutantes, o el diseño del maquillaje de mística, además de los cameos de Rebecca Rojmin Santos y Hugh Jackman. Peor en muchos otros no lo és, porque la continuidad de la historia no cuadraría ni por asomo.
Cómo si la historia no se les hubiera ido ya de las manos sólo con la trama mutante, intentan mezclar la historia real de la crisis de los misiles de cuba. Con ello sólo consiguen acentuar el maniqueísmo de los protagonistas. Los únicos que muestran alguna ambigüedad moral son el propio profesor X, que precisamente debería haber sido el único que debería haber sido moralmente intachable y que aquí usa y abusa de sus poderes, y Mística, *SPOILER* que simplemente se vuelve mala por despecho porque el chico que le gusta la decepciona. Cambio de personalidad absurdo dónde los haya sobretodo teniendo en cuenta que abandona a su hermanastro justo cuando acaban de pegarle un tiro en la columna vertebral.*FIN DEL SPOILER*
Es una de esas películas que te divierten mientras no te detengas a pensar en ellas, pero que cuando sales del cine y lo piensas un poco acaban pareciéndote malas. Para ver una vez y olvidarte de ella, vamos. Cómo dato curioso, no puedo evitar comentar que mi novia y una amiga suya que vieron la película conmigo se divirtieron mucho. Cada vez que Charles y Magneto aparecían juntos en escena veían implícita una historia de amor homosexual. A juzgar por sus carcajadas, la película que se estaban montando en su imaginación era mucho mejor que la que yo estaba viendo en la pantalla.
Veredicto: 6.5 Divertida pero incongruente.
Me diréis que son demasiado puntilloso, que me fijo demasiado en los detalles, pero este tipo de escenas poco pensadas que afectan a la naturaleza misma de los personajes plagan la película. Perfilan perfectamente la personalidad de un personaje para que luego actue de pronto en contra de su esencia. Hasta el punto de que la trama entera se sostiene sobre las actuaciones incoherentes de sus protagonistas, destruyendo así la credibilidad de la trama. Por si no fuera poco con eso, tampoco queda claro si la película es o no es una precuela de la anterior trilogía. Porque en muchos aspectos lo es, porque toma prestado muchos elementos estéticos, cómo el efecto visual de "Cerebro", la máquina que usan para rastrear a otros mutantes, o el diseño del maquillaje de mística, además de los cameos de Rebecca Rojmin Santos y Hugh Jackman. Peor en muchos otros no lo és, porque la continuidad de la historia no cuadraría ni por asomo.
Cómo si la historia no se les hubiera ido ya de las manos sólo con la trama mutante, intentan mezclar la historia real de la crisis de los misiles de cuba. Con ello sólo consiguen acentuar el maniqueísmo de los protagonistas. Los únicos que muestran alguna ambigüedad moral son el propio profesor X, que precisamente debería haber sido el único que debería haber sido moralmente intachable y que aquí usa y abusa de sus poderes, y Mística, *SPOILER* que simplemente se vuelve mala por despecho porque el chico que le gusta la decepciona. Cambio de personalidad absurdo dónde los haya sobretodo teniendo en cuenta que abandona a su hermanastro justo cuando acaban de pegarle un tiro en la columna vertebral.*FIN DEL SPOILER*
Es una de esas películas que te divierten mientras no te detengas a pensar en ellas, pero que cuando sales del cine y lo piensas un poco acaban pareciéndote malas. Para ver una vez y olvidarte de ella, vamos. Cómo dato curioso, no puedo evitar comentar que mi novia y una amiga suya que vieron la película conmigo se divirtieron mucho. Cada vez que Charles y Magneto aparecían juntos en escena veían implícita una historia de amor homosexual. A juzgar por sus carcajadas, la película que se estaban montando en su imaginación era mucho mejor que la que yo estaba viendo en la pantalla.
Veredicto: 6.5 Divertida pero incongruente.
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