RASL (TOMO 1), de Jeff Smith
El nombre de Jeff Smith ha quedado ligado a Bone de forma irremisible. Tal vez es por eso que sus trabajos posteriores no han tenido demasiada repercusión. Yo mismo ni me había enterado de que había aparecido este primer tomo de la serie y he podido disfrutarlo gracias a que me lo han regalado. Rasl era un científico que trabajaba siguiendo las teorías del mítico Nicola Tesla. Este científico fue considerado el más grande de su época, haciendo sombra al mismísimo Edison, que se esforzaba por vender su corriente directa frente a la corriente alterna inventada por Tesla. Sus declaraciones exageradas sobre los logros que iba a conseguir hizo que finalmente, a pesar de sus notorias aportaciones a diversos campos de la ciencia, se le acabara considerando un científico loco.
La posibilidad de que Tesla no estuviera loco y de que inventos cómo la torre Wardenclyff hubiesen llegado a funcionar si el ingeniero no se hubiese quedado sin financiación al perder su prestigio ha despertado la imaginación de muchos escritores. Alan Moore lo mencionaba a menudo en los cómics de Tom Strong, y recientemente se vio a Tesla en el cine en la estupenda "El truco final" (The Prestige, Cristopher Nolan, 2006) que adaptaba el libro de Christopher Priest. Jeff Smith se sube al carro y hace que su protagonista descubra los diarios perdidos de Tesla. De ahí deduce grandes verdades del universo y haciendo un experimento descubrirá la forma de viajas a mundos paralelos.
Espera, ¿Mundos paralelos y científicos locos? Hey, esto lo he visto antes... ¡en Fringe! La historia de Jeff Smith empezó a publicar RASL en febrero de 2008, mientras que Fringe se estrenó en septiembre de ese mismo año. En cualquier caso, los parecidos son superficiales. Smith teje una historia laberíntica que se extiende hacia adelante y hacia atrás en el tiempo y en los distintos mundos. Hace gala de la estupenda narrativa visual que le hizo famoso en Bone, aunque quizá sus personajes humanos resultan menos expresivos que los simpáticos huesos parlantes que protagonizaban aquella serie. De hecho, el único fallo de la serie es la falta de carisma de su protagonista, Rasl, que sirve de mero hilo conductor de una historia intrigante que por suerte no le necesita para ser interesante.
La serie se está publicando a velocidad de tortuga en los USA, así que supongo que la espera para el siguiente tomo va a ser larga.
Veredicto: 8 Lástima que el protagonista no sea demasiado memorable, porque por lo demás es un cómic magnífico.
La posibilidad de que Tesla no estuviera loco y de que inventos cómo la torre Wardenclyff hubiesen llegado a funcionar si el ingeniero no se hubiese quedado sin financiación al perder su prestigio ha despertado la imaginación de muchos escritores. Alan Moore lo mencionaba a menudo en los cómics de Tom Strong, y recientemente se vio a Tesla en el cine en la estupenda "El truco final" (The Prestige, Cristopher Nolan, 2006) que adaptaba el libro de Christopher Priest. Jeff Smith se sube al carro y hace que su protagonista descubra los diarios perdidos de Tesla. De ahí deduce grandes verdades del universo y haciendo un experimento descubrirá la forma de viajas a mundos paralelos.
Espera, ¿Mundos paralelos y científicos locos? Hey, esto lo he visto antes... ¡en Fringe! La historia de Jeff Smith empezó a publicar RASL en febrero de 2008, mientras que Fringe se estrenó en septiembre de ese mismo año. En cualquier caso, los parecidos son superficiales. Smith teje una historia laberíntica que se extiende hacia adelante y hacia atrás en el tiempo y en los distintos mundos. Hace gala de la estupenda narrativa visual que le hizo famoso en Bone, aunque quizá sus personajes humanos resultan menos expresivos que los simpáticos huesos parlantes que protagonizaban aquella serie. De hecho, el único fallo de la serie es la falta de carisma de su protagonista, Rasl, que sirve de mero hilo conductor de una historia intrigante que por suerte no le necesita para ser interesante.
La serie se está publicando a velocidad de tortuga en los USA, así que supongo que la espera para el siguiente tomo va a ser larga.
Veredicto: 8 Lástima que el protagonista no sea demasiado memorable, porque por lo demás es un cómic magnífico.
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