THE ARTIST, de Michel Hazanavicius‏

Me comentaba un amigo que trabaja en el cine, al entrar yo en la sala para ver "The Artist" que había gente que entraba sin saber que se trata de un película muda. Que alguno había salido diciendo, "es que no hablan" y se había cambiado de sala. Está claro que hacer una película muda hoy en día no es exactamente comercial, pero no se me asusten; "The artist" es en esencia una comedia romántica. Uno reconoce de inmediato el patrón y la historia se entiende sin que los personajes hablen. De hecho no solo sabes que está pasando, puedes anticipar lo que pasará a continuación sin muchos problemas. Ya lo he terminado de arreglar, eh? Encima de muda, previsible. He mencionado que es en blanco y negro? No, no salgan huyendo todavía. 
El propio director confesaba en una entrevista que la primera persona a la que tuvo que convencer de hacer esta película fue a él mismo. No se trata de uno de esos experimentos pedantes que sólo gustan a la crítica más rancia. La cinta se ocupa de ser en todo momento divertida, utilizando lo mejor de un lenguaje al que no hemos sido sobre expuestos. Aprovechando que de tan viejo, todo esto es nuevo para nosotros, se las apaña para mantener nuestra atención en todo momento. Así nos narra la historia de una estrella del cine mudo que ve cómo la aparición del sonido pone en peligro su carrera. Paralelamente una joven pasa de no ser nadie en el cine mudo a ser una gran estrella del cine sonoro. La relación entre estos dos personajes, que se admiran mutuamente, emociona y hace reír a partes iguales, entre imágenes muy bien pensadas de gran belleza y grandes interpretaciones de la pareja protagonista (y del perro del protagonista, que también demuestra ser un gran actor con dotes para la comedia). 
Filmada en el estilo de otra época pero sin perder de vista a un público contemporáneo, llena de guiños inteligentes y con un ritmo casi perfecto, se acaba antes de que te des cuenta sin darte tiempo casi a reaccionar. Y si, es muda pero no dejan de pasar cosas. Es en blanco y negro pero cada plano está planeado con detalle y esta repleta de imágenes de gran belleza. Es previsible pero divertida escena por escena, sin dejar de lanzar ideas que puede que fueran el pan nuestro de cada día hace ochenta años, peor que resultan sorprendentes hoy en día. Y además, he mencionado que sale un perro muy gracioso?

Veredicto: 9,1 Sobran las palabras.