THE RIVER (1ª Temporada)‏

Steven Spielberg ha producido últimamente una basura de series. Ya comenté que "Falling Skies" me pareció horripilante. "Terra Nova" ni llegué a comentarla porque no fui capaz de tragármela entera (y no es que me pareciera peor que la anterior, pero ya no me quedaban ánimos para darle una oportunidad a ver si mejoraba). Cuando se anunció "The River" otra producción más centrada en las aventuras y desventuras de una familia que permanece unida a pesar de las adversidades no tenía ninguna esperanza puesta en ella. Pero todos sabemos que Spielberg últimamente no se implica demasiado en las series que produce, así que lo importante era ver quién estaba realmente al mando de la serie. Tampoco ahí encontré motivación para ver la serie. A la cabeza del proyecto estaban los creadores de la exitosa pero mortalmente aburrida "Paranormal activity" y sus innecesarias secuelas. De todos modos la premisa de la serie si me parecía interesante y decidí ponerla en la reserva para cuando llegaran tiempos de sequía, y cómo este año casi ninguno de los estrenos ha logrado mantener mi interés acabé dándole una oportunidad.
"The river" cuenta la historia de un famoso presentador de documentales, Emmet Cole que llevaba 22 años emitiendo su programa cuando desaparece en una expedición en lo más recóndito del amazonas. Su familia, que había formado parte del programa, emprende una expedición para encontrarlo. La productora del programa paga la expedición a condición de que lo filmen todo. Con esta excusa la serie se narra con la técnica del "metraje encontrado" popularizada por "El proyecto de la bruja de Blair". Y se usa doblemente, porque no sólo sabemos del grupo que va a rescatar al famoso documentalista sino que pronto encontrarán metraje filmado por el desaparecido, con lo que hay filmaciones encontradas dentro de las filmaciones encontradas. Una vez iniciada la historia no tardará en adquirir tintes sobrenaturales. Esta vez Emmet Cole había emprendido una especie de viaje iniciático chamánico en una zona del río plagada de fantasmas y misterios.
Con estos elementos se arma un misterio bastante intersante que se ve lastrado precisamente por el uso de tanto "metraje encontrado". Uno no puede evitar preguntarse porqué siempre tienen tiempo de desplegar un millón de cámaras que lo cubren todo desde todos los ángulos con unas perfectas condiciones de iluminación en plena selva. Hasta la más nimia de las conversaciones en el barco queda oportunamente grabada. incluso cuando están hablando de temas íntimos que nadie comentaría sabiendo que está siendo grabado. Sí en una película de terror el estilo cámara al hombro puede aportar un realismo que ayuda a inquietar al espectador aquí lo que se consigue es poner a prueba tu suspensión de incredulidad constantemente. Esto y la facilidad con la que siempre se descubre qué está pasando por extraño que sea acaban minando el suspense que la serie intenta crear. Cada vez que empiezan a ver una cinta de las que Emmet dejó atrás resulta ser precisamente la que hace referencia a lo que sea que esté pasando en ese momento. Por si con eso no tuvieran siempre la más oportuna de las informaciones arcanas la hija del mecánico del barco es una auténtica enciclopedia de los espíritus y fantasmas del amazonas y conoce siempre una oportuna leyenda local que aclara a qué deben atenerse.
Es una lástima porque la serie resultaba interesante y si se hubiesen olvidado de la tontería esa del metraje encontrado y se hubiesen limitado a contar la historia sin ponérselo todo tan fácil a los personajes esta podría haber sido una serie muy interesante y aun con todos sus defectos y sin sentidos resulta bastante entretenida. La cadena que la emitía la ha cancelado, así que aunque hay rumores de que Netflix podría rescatarla lo más probable es que no haya una segunda temporada. No creo que la serie entusiasmara demasiado a nadie, y no la voy a echar de menos, pero si por casualidad acaba renovando, continuaría viéndola.


Veredicto: 7 Llena de defectos, pero tiene su encanto.